Daniela no nació ciega. Antes de cumplir los 6 años algo ocurrió en su vida que le ocasionó a la niña un trauma irreparable. Sus poderes mentales despertaron en ese instante y, como motivo de autoconservación, hizo que ella olvidara absolutamente todo lo que había vivido, dejándole la mente como una hoja en blanco y completamente ciega.
Su primer recuerdo es ella de niña deambulando por las calles. Su custodia pasó a manos del estado donde su condición no hizo más que empeorar. No respondía a impulsos externos, y donde creyeron que existía un problema de autismo no era más que la manifestación de su poder mutante descontrolado. Insoportable para una niña de su edad, las voces que oía en su cabeza no hacían más que sumirla en la soledad, aislándola del mundo externo.
Un día, y por esas extrañas coincidencias del Destino un violín destartalado, con las cuerdas destensadas cayó en sus manos y emitió la música más bella que jamás había hecho. Virtuosismo en estado puro comprendió que de aquella manera las voces quedaban relegadas a un segundo plano y ella por fin hallaba la paz. Su conocimiento de la música fue en aumento. Ningún instrumento se le resistía. Eso sí que era un DON.
Un día, un afable hombre de negocios decidió adoptarla y actuar de mecenas con ella. Amante de la ópera, introdujo a Daniela en todo ese mundo y no solo resultó ser una superdotada en la práctica de instrumentos sino que su voz podía bien igualarse a la de las antiguas divas. Con solo 15 años debutó en el Ópera House en el papel principal de Violeta de LA TRAVIATTA y dos años más tarde arrancó una fortísima ovación y más de un par de lágrimas del público vienés tras su interpretación de Brunilda en LA VALQUIRIA de Wagner.
Tras irse a trabajar junto a Eolo, se vieron transportados a otra realidad donde se había predicho su batalla junto a un ejercito de guerreros por los Señores de la Tierra, aunque su líder Ellaria se niega a servirla y se ven forzadas a luchar, venciendo Daniela.
Mutación (Telepatía): Daniela sólo es capaz de "oír" lo que piensa la gente y de "leer" lo que saben. No es capaz de controlarlo, aunque la verdad es que nunca le ha prestado mucho empeño en ello. Para ella su don es tanto un regalo como una maldición.
Provocar el vómito: Ha podido forzar el vómito usando su telepatía[1].
Limitación[]
Debido a su frágil psique y a diversos trastornos de personalidad, está en continuo tratamiento psiquiátrico. Aunque esto solo lo conocen los miembros de su familia. Apenas usa sus poderes para conseguir sus propósitos. Sin embargo, gracias a esto se considera una especie de “Ángel Vengador” que debe corregir todas las injusticias con las que se encuentra, siempre y cuando alguien le pague por ello.
Debido a que su ceguera se trata de un acto "voluntario" de su propia mente, en momento de gran necesidad es capaz de recuperar parcialmente la vista. Este proceso le resulta extremadamente molesto y desconcertante y sólo es capaz de ver en blanco y negro, en gran parte también debido a su miedo a los colores.
Habilidades[]
Experta seductora y maestra en venenos en diferentes formatos. Tiene una gran cualidad para no dejar pistas allí donde acaba su trabajo.
Equipo[]
PERSONALIDAD[]
Psicología Interna[]
Para ella la música es su vida, su válvula de escape. Una auténtica pasión sin límites.
Psicología Externa[]
Cínica, introvertida y muy muy desconfiada.
Psicología General[]
Debido a varias reminiscencias de una antiguo estado de autismo que le duró cerca de tres años, no acostumbra a relacionarse mucho con la gente. Sufre de Agorafobia (aunque tras años de terapia está casi curado), Cromofobia (en especial al rojo) y Apeirofobia (al infinito o a las cosas inmensas).
